nâo é por acaso Luis

nâo é por acaso Luis: (www.astormentas.com)
Poema ao acaso


sábado, 28 de agosto de 2010

un texano en texanos, invitados, de Vizcaíno



De Afganistán a Texas
Javier Vizcaino
27 Ago 2010

Les resumo en una frase la doctrina oficial cavernaria sobre Afganistán: hay que estar pero hay que irse. ¿Que eso es muy pobre? Pues compárenlo con la brillante teoría del editorialista de La Gaceta, que sostiene que si los miembros del Gobierno no hubieran hecho novillos en su día, no estarían ahora de lamentaciones. Como suena: “El Gobierno no aprende, y no aprende porque no sabe Historia: episodios como ése -musulmanes infiltrados en la llamada Policía indígena- jalonaron la guerra de Marruecos hasta culminar en la gran traición del desastre de Annual (1921)”.

Esa lección venía en la Enciclopedia Álvarez, y también las nociones básicas de aritmética que le han sido de mucho provecho a Edurne Uriarte, como demostraba en su columna de ABC: “El Gobierno ha salvado a dos españoles del fundamentalismo islámico. Pero sólo unas horas después ha perdido a tres compatriotas a manos de ese mismo fundamentalismo”. ¿Quién dijo que no se podían sumar o restar peras y manzanas?

Un toque catalán y otro vasco

Era imposible que los cocteleros de Diestralandia evitaran mezclar el episodio afgano con la liberación de Vilalta y Pascual. Y para hacer más diurético el mejunje, que no falte un golpe de crema catalana. Así lo sirve Román Cendoya en La Gaceta: “¿El Estatut dice algo respecto a que la Generalitat pague los gastos devengados por las imprudencias temerarias de los suyos? ¿Y por qué no lo paga la ONG del camión con banderita catalana y europea? Por lo menos, como agradecimiento, podían haber puesto la de España”.

Si aún les parece floja la pócima, no duden en añadir un poco de txakoli, como hace el barman y herpetólogo Jesús Mari Zuloaga en La Razón: “ETA va a utilizar la negociación con Al Qaida en el secuestro de los cooperantes”. ¿Se basaba en algún secretísimo documento interno de la banda? Más bien, en un editorial del diario Gara. Caray, con la clarividencia.

También en La Razón, el argonauta César Vidal contaba que en Texas, actual parada y fonda de su peregrinaje yanki, las cosas se arreglan de otro modo. Lo de Melilla, por ejemplo, habría sido coser y cantar, según consejo de uno de sus aguerridos camaradas imaginarios:

“Le voy a decir lo que haríamos en Texas con gentuza que se aprovecha de la riqueza de nuestro país y además quiere crear conflictos. Primero, detendríamos a todos los revoltosos por violar la ley y, tras una temporada en la cárcel, los echaríamos a patadas”.
Que corra el Bourbon.


Comentario por bemsalgado
27/08/2010 @ 09:09

¡ Claro que sí !

Aprender de la Historia.

Y conocer al dedillo la más reciente.

Es aquí donde brilla el Gran Maestro: nada de mezclas, unos sí otros no; nada de pachangadas como el diálogo de civilizaciones, que todo eso al final resulta un cóctel explosivo.

¡Hágase un ejército sólo de infiltrados!

¡Vuelva la Guardia Mora!

(que los españoles no son de fíar)
...

Comentario por bemsalgado
27/08/2010 @ 11:58

Así lo contó EL MUNDO, en 2002:

” Y allí estaban ellos, los feroces guerreros de turbante y gritos a Alá, pisando la ciudad que no pudieron tomar en 1936. «¡Que vivan los moros!», coreaban a garganta llena algunos jóvenes al paso de los batallones de Regulares traídos para la guerra desde el protectorado marroquí. Ayudaron a Franco en su cruzada contra el ateo infiel, murieron «como chinches» en los frentes donde la lucha fue más encarnizada («Degollé a tanta gente y con tanto frenesí», recordaba décadas más tarde en Tetuán el ex combatiente Maadani, «que creí que me había vuelto loco») y ahora que el pueblo los aclamaba, los supervivientes se calcula que murieron más de 5.000, mutilados aparte creían empezar a saborear las mieles del triunfo. Las arengas de Franco habían sido inequívocas: «Cuando florezcan los rosales de la victoria, nosotros os entregaremos las mejores flores». O aquellas promesas de abril de 1937: «Valientes soldados marroquíes, os prometo que cuando acabe la contienda a los mutilados les daré un bastón de oro».

«A quien luche y logre sobrevivir», recuerda Abdellah las palabras que le oyó un día a Franco, «les regalaré un bastón de oro…Pero la única recompensa que hemos tenido es uno de madera con el que mendigamos los que quedamos aún vivos». Habla tanto por quienes hoy tienen nacionalidad española, y residen en Ceuta y Melilla, como por los compañeros que, procedentes en su mayoría de las regiones norteñas del Rif y el país Yebala, llevan años esperando un gesto generoso del país por el que el hicieron una guerra que no era la suya. Y por el que ya en 1934, entonces llamados por las autoridades de la República, abandonaron por vez primera el Magreb para acudir a Asturias y reprimir, junto con la Legión, la revuelta de los mineros.

Siempre fueron fuerza de choque. Y finalizada la contienda Franco eligió a los más bravos para su custodia personal en El Pardo. La temida guardia mora del caudillo no rompió filas hasta 1957, años después de que el último tabor (con base en Sama de Langreo) regresara a África, en 1951. Los Regulares, un ejército de indígenas nacido en 1911 e instruido por los militares africanistas en sus guerras coloniales, fueron para aquella España lo que los guerreros nepalíes (los temidos gurkas) para el Reino Unido ”

...

¡Cuantas cosas, y que rápidamente, aprende Don César Vidal por tierras que fueron de un imperio y que ahora son de otro!

Tengo una duda: la genial idea de meterlos antes una temporada en la cárcel, será por cumplir con el precepto cristiano de dar de comer al hambriento, o para asegurarse de tener dónde dar las patadas sin temor a lastimarse.

Para mí que esto sólo puede ser de su cosecha, pero, como es humilde, se lo atribuye

a un texano en texanos.
-----------------------------

Foto de cabecera: Mano larga del difunto, mal enterrado, emergiendo en el desierto de Texas.
Fotos: Wikipedia

http://blogs.publico.es/trama-mediatica/

Sem comentários:

Enviar um comentário