nâo é por acaso Luis

nâo é por acaso Luis: (www.astormentas.com)
Poema ao acaso


segunda-feira, 23 de abril de 2012

de là

les autres parlent à la gauche, à la droite...

Je parle à la France!


... et "la France" lui a répondu:

ADIEU!

/E-14.24h1611.50639/

5 comentários:

  1. ALGUNS DESTES MONSTROS...


    (Vejo passar gente monstruosa através
    da montra do café. Pesadelo.)


    Alguns destes monstros
    já nasceram como os vejo de mordaças de pano cru,
    açames de gelo,
    simulacro de dentes com fome (chora-se melhor assim),
    silêncio por fora das palavras de que ninguém já sabe o sentido
    sem desterro.

    Outros entraram nas escolas
    de bocas ainda livres
    - mas logo corriam os senhores professores com agulhas enfiadas de treva
    a coserem-lhe os lábios
    com teias de aranha.
    E ai de quem não desaprendesse
    que os números têm a cor misteriosa dos dedos
    - e fechem por favor as crianças nos quartos às escuras,
    ensinem-nas a sonhar
    a instrução primária dos cárceres
    (contanto que não sonhem alto).

    Os mais velhos,
    esses operam-se,
    substituem-se-lhes as cordas vocais
    por guitarras de açúcar ardente,
    enquanto se colam nos lábios dos ditadores
    mecanismos com espelhos para darem a ilusão do diálogo,
    e pequenos aparelhos transparentes de repetir ecos.

    Outras vezes encosto-me
    à porta do café
    à espera do Carlos ou do Fafe
    contente de haver raparigas luminosas nos intervalos,
    todas tão ágeis nas suas mordaças de cetim implácido
    tules de voos mentais,
    filtros de véus de mel
    a cheirarem tão bem a palavras lúcidas
    atravessadas de risos e saliva.
    De vez em quando
    apetece-me quebrar os vidros do café
    e perguntar aos monstros
    (por gestos, visto as próprias palavras já serem mordaças):
    como conseguem comer
    com dentes de algodão em rama?
    E onde aprenderam a sorrir assim
    com gengivas forradas de sedas de punhal
    e arame farpado nos bocejos?
    - como se as mordaças tornassem o mundo mais azul
    e as línguas beijassem melhor
    fechadas em redomas de cristal.

    Agora só falta amordaçar o resto,
    o vento, os pássaros, as fontes, os vulcões, o fogo,
    as maçãs, os oboés, os tufões
    a desordem do sonho.

    A desordem, sim. Porque a desordem já começou - informam os jornais
    com alarde de tinta inquieta.
    A desordem que vai destruir os tijolos do sono
    nesta cidade
    construída de perfumes mortos
    e materiais de luz
    por arquitectos que usam principalmente a argamassa do sol
    traçada de céu vivo
    na construção de cofres subterrâneos dos Bancos Loucos
    onde os poetas guardam o ouro das nuvens dos poentes
    para as reformas na velhice.

    Sim. Garantem-me e eu confirmo,
    graças aos sinais secretos que aprendi para furar mordaças
    (ai dos poetas que não rasgam mordaças nem pedras!)
    que já começou a desordem.

    Mas uma desordem tão compassada e grave
    que, pela primeira vez, não me apetece gritar
    com os outros,
    os que só agora repararam nas mordaças
    e deixaram de ouvir
    os violinos de viverem mortos,
    como quem pede desculpa de haver relâmpagos e trovões
    - a falsa linguagem dos gigantes nas alturas
    que faz tremer o mundo
    quando se torna humana.

    Mas não assim, nas bocas cerradas à força com adesivos
    destes pobres anões montados em sombras de burros espectrais
    que apodrecem amordaçadamente dos cascos às crinas
    e mesmo quando zurram não arreganham os dentes
    para acordar o marasmo do pântano
    onde os combates continuam e continuarão até à última caveira do sol,
    - só com furor de ecos
    em busca de lâminas
    nas manhãs desistentes.


    José Gomes Ferreira

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  2. mas ele não vai ser o próximo presidente?!?

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  3. Saúdaçôes, Rosa, obrigado por trazer a José Gomes Ferreira.
    Acho, e atrévome a apostar, que nâo, amigo Luís. Certo que é meu desejo, tal como toda a esquerda françesa para alem do PSF manifesta, como passou com GWB, e já temos visto o que foi.
    Nem por isso penso que vaia rachar o princípio tâo bem expresado na tampa do “Hermano Lobo” 1975-08-02, que aparesce ao pé da anterior entrada "de Guindos...": “tanto tem, o caos também somos nos”. Mas, acho eu, que é preciso que algo comece a mudar.

    Sabei que agora também é boa altura para vir. Sempre o é.

    http://www.crtvg.es/tvg/programas/grandes-lugares#.T474g-zs_jF.facebook

    http://www.manuelgago.org/blog/index.php/2012/04/20/os-secretos-de-monte-louro/

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  4. De http://blogs.elpais.com/aqui-paris/2012/04/sarkozy-cest-fini.html
    26 de abril de 2012
    Sarkozy, c'est fini

    Por: Miguel Mora
    corresponsal en París, fue redactor en la sección de Cultura y la Edición Internacional, autor del libro ‘La voz de los flamencos’.

    Todos conocemos montones de gente que no las tiene todas consigo. Como dice otro amigo, maestro y Premio Madariaga, Bernardo de Miguel, en su blog La UE del revés, ¿quién puede fiarse de unas gentes que toman un café malo y carísimo sentados en una terraza en la que hace un frío espantoso mientras leen un periódico del día anterior que lleva fecha de dos días después?
    El primero que no se fía es el propio P. (Patinho), y esto quizá se deba a que es medio gallego y del Rayo Vallecano, dos cosas que solo hablan en favor de su aguda inteligencia.
    Pese al aviso de defunción de Merkozy, el gran Patinó (en francés se dice así) se ha jugado una cena a que Sarkó gana otra vez, y cada mañana trinca el teléfono y cantiñea: "On va gagner, on va gagner".
    Dejando de lado el hecho de que hay gente que suele apostar contra su propio corazón para así poder disfrutar de la cena gane o pierda la apuesta (y sobre todo perdiendo), Patinó lleva mucho tiempo en la France (Forte), y sabe bien que Sarkozy tiene siete vidas y como dice Manuel Vicent es uno de esos rarísimos ejemplares "capaz de entrar el último en una puerta giratoria y de salir el primero".
    La razón (o una parte al menos) y la historia son los argumentos de los que piensan que la reelección es todavía posible. En las presidenciales los franceses siempre votan más conservador que en las demás elecciones, dicen, y no serán capaces de dar el giro a la izquierda que muchos europeos esperan. Quizá después, en la tercera vuelta de las legislativas. A ellos les gusta hacer esas cosichuelas curiosas con sus políticos. Son un peuple frondeur.
    Y lo peor no es que tengan razón. Lo peor es que P. (y, ay, el propio Sarkozy) apuestan a que Nicolas I (y último) ganará con el 51% de los votos, con la noche del 6 de mayo durando hasta el último sufragio (y con la traca final, suponemos, de Chouchou, Carlita y Giulia festejando el triunfo al alba bajando en pedaló por el Sena para que no les acusen otra vez de ser unos bling bling).
    El pronóstico está puesto por escrito en una porra de corresponsales perpetrada hace unas semanas entre los efluvios del vino y el arroz de El Fogón, ese saludable refugio mediterráneo donde todo está riquísimo y no tiene mantequilla ni nata.
    Y el gran P. no está solo. Otro alto referente periodístico del dorado exilio parisiense (al que no identificaremos para no dar demasiadas noticias en un solo post), muy bien informado y gran conocedor de la France y de los poderes poderes mágicos de S., también apuesta por una victoria de la derecha, afortunadamente por algunas décimas más, lo que quizá podría salvarnos de una noche electoral tan cardiaca como eterna.
    El resultado global de la porra, empero, fue de cuatro a dos a favor de Hollande. Pero los dos sabios de verdad que había allí apostaron por Sarkozy.
    El resultado global de la porra, empero, fue de cuatro a dos a favor de Hollande. Pero los dos sabios de verdad que había allí apostaron por Sarkozy.
    Con el paso de los días, nuestros líderes -morales- no han cambiado de idea, pese a la victoria de Hollande en el primer turno (corta, ciertamente, pero la segunda de la historia socialista en número de votos y porcentaje), y pese a la derrota no menos histórica del candidato saliente (como lo llama con insistente ingenio H.), que pasó a los anales como el primer presidente de la Quinta República que no gana una primera vuelta partiendo a la batalla desde el Elíseo.
    En Francia también hay gente que cree que S. volverá a triunfar. Pero lo más curioso es que no son los votantes de Sarkozy, que no se creen una palabra, sino los de H., que están curados de espanto.
    Si vemos las encuestas en detalle, hay algunos datos que hacen pensar que no es que Sarkozy vaya a perder. Sino que va a ser despedido a gorrazos.

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