credo a corazón abierto

http://blogs.publico.es/juan-jose-tellez/2011/08/23/la-otan-bombardea-a-gadafi-y-a-la-onu/




Juan José Téllez

Creo cada vez en menos ideas, pero en las pocas que me quedan creo mucho. Lo único cierto es que nadie tiene toda la razón todo el tiempo. Aprendí periodismo en las viñetas de "Lucky Luke", en aquel diario del Far West cuya imprenta atacaban los forajidos y cuyo lema era: "Independiente siempre, imparcial nunca". Me dedico también a la literatura pero, ¿el periodismo no lo es también?



Corazón de Olivetti

La OTAN bombardea a Gadafi y a la ONU
23 ago 2011-08-23

O el caballo que Gadafi le regaló a Aznar ha salido peor que el mustang del malo de los western de Ronald Reagan; o a ZP le enojó sobremanera que no le regalase otro cuando recibió también al líder libio con honores de Jefe de Estado. No sería comprensible, bajo ningún otro supuesto, que España mantenga su participación en la ofensiva contra Libia que ha dejado de responder, desde hace mucho, a los estrictos límites planteados por la resolución 1973 de Naciones Unidas.

Aquí ya no se trata, como rezaba su texto, de que la OTAN abra una zona de exclusión aérea para impedir que la aviación militar libia machaque a su propio pueblo. Dicho acuerdo se ha utilizado como una formidable pantalla a favor de los rebeldes. Así, esa amalgama en la que cabe la indignación real, la frustración de décadas, la nostalgia del colonialismo, el empleo con cargo a las agencias occidentales y la fascinación yihadista, ha logrado el apoyo del Séptimo de Caballería hasta cercar Trípoli.

Cierto es que, según parece, la participación occidental no ha tomado tierra sino que se ha limitado, en esta guerra, a tomar partido desde los cielos; como si nuestros cazas fueran superhéroes de Marvel dispuestos a acabar con el Duendecillo Verde, ese supervillano al que el antiguo primer mundo ha condenado y rehabilitado sucesivamente. En alguna cuadra remota, relinchan ahora los favores que prestara a Londres, a París, a Roma, a Washington o a Madrid, para ganar el favor de sus antiguos enemigos. Sin embargo, mientras la aviación aliada husmea su búnker o su jaima, no sólo arde Libia sino también el prestigio de la ONU. Aunque a nadie parezca importarle ni una cosa ni otra.




COMENTARIOS:

• #3 Comentario por eutiquio1
23/08/2011 10:31

Lo que yo no comprenderé nunca es que ninguno de los otros Estados subordinados del Imperio se acuerde de aquella anécdota que relataba Bertold Brecht del inquilino que vio como se llevaban uno tras otro a los demás inquilinos de la finca los nazis impasiblemente hasta que, un día, vinieron también a por él.

Algún día, si a los Usa les interesa, previa obtención del placet de la Onu, pueden también venir a por nosotros, no lo creo porque desgraciadamente no tenemos ni una sola gota de petróleo:

http://jlpalazon0.blogspot.com/2011/07/el-corazon-de-las-tinieblas.html
http://jlpalazon.wordpress.com/2011/07/14/el-corazon-de-las-tinieblas/



• #11 Comentario por bemsalgado
23/08/2011 13:44

También G.W. Bush proclamó, en 2003, cuando no conseguía arrancar del C.S.O. una resolución explícita que les permitiese iniciar la guerra contra Irak, que si la ONU no valía para tomar decisiones, sobraba. Finalmente, iniciaron la guerra que tenían decidido hacer sí o sí, invocando la 1441 sin hacer demasiado énfasis en ello.

Nunca se encontrarían las supuestas armas de destrucción masiva que poseía Irak y los inspectores de la ONU no encontraban, porque, como luego quedó probado, no existían. Pero esa fue la única razón esgrimida para la agresión, y que, en una exhibición de cinismo, el propio G.W. Bush escenificó, en su despacho de la Casa Blanca para periodistas, su busqueda , debajo de las alfombras, mucho más cerca de encontrarlas, sin duda -si lo sabría él-, que en el desierto irakí.

Sólo requieren un documento con el membrete de la ONU en el que, diga lo que diga, leen lo que quieren leer. Como nuestra ilustre representante Ana Palacio, en su estelar intervención en aquel C.S. extraordinario, dirigiéndose a Hans Blix y Mohamed el-Baradei: “Yo no les escucho decir lo que quiero oír de ustedes”, o algo así, con su acostumbrada brillantez.

La historia se repite, en este caso con papeles, y cada uno en el suyo.

Bush, con dotes proféticas, anunciaba la guerra infinita -llamándole Justicia-, de momento podríamos decir que es interminable, así que, algún día nos tocará en casa.

http://beminvitados.blogspot.com


• #9 Comentario por bemsalgado
23/08/2011 13:16

Muchas gracias Juan José Téllez, porque todos necesitamos creer, en hombres.

http://beminvitados.blogspot.com/2011/08/libia-vendran-otros.html