martes, 3 de septiembre de 2013
foto: http://mexico.cnn.com/salud/2010/02/15/investigadores-espanoles-desarrollan-programa-para-diagnosticar-alzheimer
J. L. Palazón
foto: http://estilodevida.elpais.com.uy/emotivo-video-sobre-el-alzheimer-recorre-el-mundo
+ posts de JL Palazón s/ alzheimer últimos días:
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/la-mas-hermosa-palabra-del-mundo.html
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/mi-honda-filiacion-marxista-lucha-y.html
Patrick Bateman dijo...
Der Spiegel asombrado relata una historia que ilustra perfectamente lo
escandaloso de nuestra situación. Se refería a la Alcaldesa de Madrid, cuyo
único “mérito” es ser la señora de Aznar.
El semanario no daba crédito, “el ayuntamiento es un palacio cuya remodelación ha costado 500 millones de euros!!!”, “su despacho es mayor que el del Presidente de los Estados Unidos”, tiene “un mayordomo cuya única función es servirla el café”, y 260 asesores personales y altos cargos que cobran de media 60.000 euros.
El Ayuntamiento posee, además, 267 coches oficiales de uso personal, más que todas la capitales de la eurozona juntas. Es una dministración sin medida, la ostentación suntuaria más indecente en medio de una penuria extrema, donde Cáritas ha tenido que atender a mas de un millón de personas y un 26% de los niños vive por debajo del umbral de la pobreza. Y el pais en situación de rescate. ¿Cómo se atreve a ir a misa y a salir a la calle? Y este es el problema, porque no es la excepción, es la regla.
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/el-infierno-de-sartre-o-la-jungla-de.html
viernes 13 de septiembre de 2013
El infierno de Sartre o la jungla de Preminger
"Echo mucho de menos, los mensajes de gente como Lucía M. Mur, Fernando Mora, bemsalgado, joan martí, Adrián Massanet y Javier Traité." J. L. Palazón
bemsalgado dijo...
Amigo José, no
he faltado a tu cita ni uno solo de los últimos días. En silencio, por creer que
lo que pudiera decir no estaría a la altura de la circunstancias. Pero no dudes
que estoy a tu lado.
Y encuentro tus testimonios, muy en particular el del 3 de setiemre "Alzheimer y soledad" como de lo más valioso que has escrito y de enorme utilidad su lectura, especialmente para aquellos a quienes por fortuna la vida no los ha puesto en situaciones tan duras. Estuve pensando transplantarlo tal cual a mi blog, practicamente callado como no sea para laiarse de esa belicosidad y barbarie interminables que nos abruman.
Un fuerte abrazo, y ánimo para sacar fuerzas, no sé bien de donde, para afrontar esta desgraciada situación por la que pasas.
Buenas noches amigo.
.
Lisistrata dijo...
Estimado D. José, he leido su post, como todos los que publica. No sabía que
decir, como ahora, ante tanto sufrimiento.
Creo que el dolor nos humilla y la compasión me averguenza "El sentimiento de compasión se ha asociado a un sentimiento pasivo de lástima o pena ante la desgracia que nos produce el dolor de otro."
Le deseo fortaleza para encarar la más difícil de todas las pruebas a las que nos somete la gloriosa rareza de vivir.
Un abrazo.
foto: http://mexico.cnn.com/salud/2010/02/15/investigadores-espanoles-desarrollan-programa-para-diagnosticar-alzheimer
J. L. Palazón
Llevaba
todo el día pensando en escribir este post porque tengo a mi hermano menor, 80
años, pasándolas más que canutas en la cama de un hospital privado, después de
haberle operado de una rotura de cadera en la SS, que lo ha desviado a este
centro concertado porque no tenía donde ir después de la
operación.
Es
un drama que ha venido a colmar la horrorosa tempestad perfecta que se está
volcando sobre mi.
Hace
2 o 3 meses que no hago más que llorar. Quizá sufro una depresión o, como ha
diagnosticado a bote pronto el médico que cuida de mi hermano, yo también sufro
ya un alzhéimer incipiente que pronto acabará conmigo como
persona.
El
alzhéimer es el mal que está acabando poco a poco, lentamente, con mi mujer y,
de paso, conmigo.
Yo
no sabía que quería tanto a mi mujer. No es que sea el centro de mi vida, no es
que sea mi vida misma, es que es el puro puto y puñetero corazón que alienta mi
vida.
Casi
es un vegetal los momentos en que no se comporta como un niño pequeño. Yo me
paso todo el día mirándola y oyéndola, y no soporto que una mujer tan espléndida
como era ella sea ahora lo que es: una especie de loca decrépita que ya ni
siquiera nos reconoce ni a mi ni a mis hijos.
El
dolor que me produce esta contemplación es absolutamente insoportable y sólo un
llanto desolado e incontenible parece que me alivia.
Pero
cuando termina el llanto aparece el furor, una ira ciega contra todo lo que me
rodea.
No
acepto que yo tenga que luchar solo contra un mal tan terrible que ha destruido
la personalidad de lo que más amo.
Ella
vive en un estado permanente de delirio y alucinaciones. Como decía antes, yo y
mis hijos hemos dejado de existir para ella, no sólo no nos reconoce sino que
tampoco nos acepta, vive con sus padres, que murieron hace ya más de 30 años y a
los que busca desoladamente por todas las habitaciones de la
casa.
Y,
como no los encuentra en la casa, quiere, intenta, lucha por salir a la calle a
buscarlos, a preguntarle a todos los viandantes por ellos, es terrible,
completamente destructor, contemplar en sus ojos su desoladora
desesperanza.
Y
yo no encuentro nada en que apoyarme. Estoy loco de dolor y de rabia porque en
una sociedad tan compleja como ésta no encuentro nada que me alivie, que me
ayude, apenas si las frases contemporizadoras de los doctores que nos atienden,
unos minutos y, luego, la más espantosa de las soledades ante el
dolor.
Ahora,
comprendo realmente aquella terrible frase de Albert Camús: ante una vida como
ésta la única salida digna para el hombre es el suicidio, más o menos, lo que
hicieron tan digna, majestuosamente gente tan admirable por Larra, Ganivet, los
Koetsler y los Zweiz, y Walter Benjamín, para que la vida y los hombres que la
dirigen y administran no se rían de nosotros.
Hace
unos días toda la prensa traía una noticia que seguramente no ha impactado a
casi nadie: un hombre de 87 años se había arrojado por el balcón de un quinto
piso después de haber dado muerte a su esposa, enferma de
alzheimer.
Mi
mujer tiene 83 y tiene alzheimer y yo, 85, y la quiero tanto que según el médico
que atiende a mi hermano, he comenzado a seguirla por ese terrible
camino.
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/blog-post.htmlfoto: http://estilodevida.elpais.com.uy/emotivo-video-sobre-el-alzheimer-recorre-el-mundo
+ posts de JL Palazón s/ alzheimer últimos días:
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/la-mas-hermosa-palabra-del-mundo.html
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/mi-honda-filiacion-marxista-lucha-y.html
Patrick Bateman dijo...
El semanario no daba crédito, “el ayuntamiento es un palacio cuya remodelación ha costado 500 millones de euros!!!”, “su despacho es mayor que el del Presidente de los Estados Unidos”, tiene “un mayordomo cuya única función es servirla el café”, y 260 asesores personales y altos cargos que cobran de media 60.000 euros.
El Ayuntamiento posee, además, 267 coches oficiales de uso personal, más que todas la capitales de la eurozona juntas. Es una dministración sin medida, la ostentación suntuaria más indecente en medio de una penuria extrema, donde Cáritas ha tenido que atender a mas de un millón de personas y un 26% de los niños vive por debajo del umbral de la pobreza. Y el pais en situación de rescate. ¿Cómo se atreve a ir a misa y a salir a la calle? Y este es el problema, porque no es la excepción, es la regla.
http://jlpalazon0.blogspot.com.es/2013/09/el-infierno-de-sartre-o-la-jungla-de.html
viernes 13 de septiembre de 2013
El infierno de Sartre o la jungla de Preminger
Desde que leí Las palabras, mi fascinación por Sartre es total.
Luego, mientras dirigí los programas literarios de
Radio Popular de Alicante, lancé a las ondas A puerta cerrada, Huis clos, en la
que el genio bizco expone su tesis de que el infierno son los
otros.
Llevo un par de meses viviendo un auténtico
infierno.
La enfermedad de mi mujer, alzhéimer, ha hecho
crisis, convirtiendo mi vida en un suplicio insoportable y mi hermano menor se
ha roto una cadera y le han descubierto, ¿cómo no?, el dichoso alzhéimer, una
diabetes, una polineuritis y qué se yo más, que lo han trasformado en una
especie de masa sangrienta que yace de mala manera en una cama de los 3
hospitales que están peloteando con él.
Pero esto no es lo peor, lo horrible es que con este
motivo he descubierto que los hospitales se han transformado en aquella terrible
jungla de la que nos hablaba Otto Preminger, con empresas y direcciones que sólo
buscan el jodido beneficio como sea, de manera que han suprimido hasta el límite
el personal que atiende a los enfermos y han dado entrada a las mafias que se
han hecho dueñas de todo.
Los
servicios que se prestan a los enfermos disminuyen día a día siendo usurpados
casi violentamente por una serie de mujeres casi todas extranjeras que ejercen
por los pasillos de los hospitales una nueva prostitución que adopta la forma de
sanitaria. Y, sobre ellas, están los chulos o las chulas que deciden
tiránicamente cómo funciona todo.
O
sea, la alcantarilla de Sartre o la jungla de blanco de Preminger, un mundo
canallesco que explota a fondo el dolor y la enfermedad de los viejos y de los
enfermos españoles ante la pasividad de las autoridades
sanitarias.
Mi
hermano me grita cada vez que voy a verle, que no son tantas como yo quisiera:
“José, sácame de aquí”, pero cada movimiento que hacemos nos hunde más en un
terreno fangoso donde sólo se trata de extraer hasta el último céntimo de estos
pobres pensionistas, 943 euros es la pensión de mi hermano, que ahora nos han
dicho que su nuevo destino a casi 200 kilómetros de su pueblo, ambiente y
amigos, se quedará íntegramente con ella, no restándoloe, como dice él, ni para
pipas.
Y
yo, que estoy intentando ayudarle desesperadamente, me he visto denunciado ante
la policía nacional ni más ni menos que por tráfico de trabajadoras
extranjeras.
No
tengo la capacidad de expresión suficiente para contar todo lo que estoy viendo
aquí y ahora, pero la sensación que todo esto me produce me hace llorar casi las
24 horas, tanta es la sensación de dolor e impotencia.
El
jueves próximo lo llevan a una residencia de ancianos o de enfermos, que yo ya
no sé, que se halla en Hellín, a 200 kms del que ha sido el ambiente de toda sus
vida y creo que allí se morirá a solas, como un perro.
Y,
para desengrasar, llego a casa y tengo el problema de mi mujer con 3 cuidadoras
que no se ponen de acuerdo sobre los turnos y yo he perdido ya cualquier
facultad de razonar y decidir, de manera que vivo a expensas de lo que los que
me rodean quieran hacer.
No
sé si todo esto lo debía de contar aquí, a lo peor, los pocos que vienen salen
huyendo al leer tanta desgracia y desolación, pero es lo que tengo ahora que
ofrecer y que ya no son hermosas teorías sobre cómo se debe de organizar el
mundo para que funcione mejor sino la brutal y directa comunicación de cómo está
funcionando ahora mismo, entre nosotros, delante de nuestras narices con gente
de arriba y de abajo que lo ha transformado en un auténtico infierno o en una
jungla en la que los menesterosos nos estamos devorando unos a otros.
bemsalgado dijo...
Y encuentro tus testimonios, muy en particular el del 3 de setiemre "Alzheimer y soledad" como de lo más valioso que has escrito y de enorme utilidad su lectura, especialmente para aquellos a quienes por fortuna la vida no los ha puesto en situaciones tan duras. Estuve pensando transplantarlo tal cual a mi blog, practicamente callado como no sea para laiarse de esa belicosidad y barbarie interminables que nos abruman.
Un fuerte abrazo, y ánimo para sacar fuerzas, no sé bien de donde, para afrontar esta desgraciada situación por la que pasas.
Buenas noches amigo.
.
Creo que el dolor nos humilla y la compasión me averguenza "El sentimiento de compasión se ha asociado a un sentimiento pasivo de lástima o pena ante la desgracia que nos produce el dolor de otro."
Le deseo fortaleza para encarar la más difícil de todas las pruebas a las que nos somete la gloriosa rareza de vivir.
Un abrazo.
Mi querido amigo bem: pero qué bien que hice cuando me resistí como un cosaco a quedarme fuera de tu blog por una simple broma entre dos grandes amigos; no sólo me has ayudado definitivamente en todo lo que te he pedido sino que, además, das aire a mis penas que al ser compartidas son menos.
ResponderEliminarNo sé ni quiero cuanto me queda de vida, pero siempre te tendré presente en mi viejo corazón,