# 1 Non te fagas moitas ilusions,
algún día acabarásenos o de vivir neste "piccolo paradiso"
e a palmeira, ou un de nolos dous, non caberá aquí.
Francamente, teño medo. Os calvos por unha sombra matades.
arneironi hace 1 hora 1
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http://www.elcorreogallego.es/
E/08.03.2016-09:55.-P/.- /-K/.-
ResponderEliminarDe Guindos lo reconoce:
sin Gobierno, mejor
FERNANDO SALGADO
03/01/2017 08:22
Probablemente la economía española creció más en el año recién finalizado que en el 2015. Lo acaba de anticipar Luis de Guindos, ministro de Economía, junto a una apostilla que no tiene desperdicio: «...lo cual es curioso porque en el 2016 hemos estado la mayor parte del tiempo con un Gobierno en funciones». Curioso no sé, pero significativo, sin duda. Debería servir de lección a todos los gobiernos que impúdicamente se cuelgan medallas cuando las cosas comienzan a marchar medianamente bien y echan balones fuera cuando la economía se tuerce y entra en depresión. No estaría de más que, en vez de sacar pecho o culpar al sursuncorda, se movieran con la mesura que aconseja el refrán popular: ni tanto ni tan calvo.
Como no soy un liberal en materia económica, diré que los gobiernos juegan un papel relevante en la marcha de la economía. Son ellos, con sus regulaciones, sus políticas, su gestión del sector público, los que tratan el trastorno bipolar que padece la economía capitalista, su tendencia maníaco-depresiva. Sabemos que a cada ciclo de euforia le sigue un ciclo de depresión y otro de euforia. Y así indefinidamente. También lo dice el refranero: no hay mal que cien años dure, aunque añade sabiamente: ni cuerpo que lo resista. De todas las crisis se sale, con gobierno o sin gobierno, pero las generaciones atrapadas largo tiempo en el túnel posiblemente nunca vean la luz. Ante esos inevitables vaivenes de la actividad económica que dejan numerosas víctimas en la cuneta, hay gobiernos que tratan de suavizarlos con políticas expansivas y los hay que acaban acentuándolos con sus políticas contractivas. Europa siguió este último modelo, la recuperación se retrasó más que en Estados Unidos y solo se atisbó la salida cuando comenzó a aflojarse la soga de la austeridad y de los recortes.
Los gobiernos juegan un papel relevante en la marcha de la economía, pero, a veces, un papel contraproducente. Cuando aprietan en épocas de vacas flacas y despilfarran en épocas de bonanza acentúan el carácter ciclotímico del capitalismo y agravan el estado del paciente. Empresas y trabajadores deberían agradecerles a nuestros políticos su incapacidad de formar un Gobierno en plenitud de facultades durante la mayor parte del año pasado. No se tomó ninguna medida de calado, Bruselas no sabía a qué dirección enviar sus recetas, Montoro pasó inadvertido y Rajoy paseaba por Ribadumia. El Gobierno se dedicaba a meras funciones de mantenimiento y, sin embargo, las calderas de la economía funcionaban a mayor presión que en el 2015. Incluso es probable que, como consecuencia del crecimiento registrado y no de las restricciones del gasto público, la tasa de déficit público haya caído más que nunca.
Entramos ahora en año nuevo y estrenamos Gobierno y subida de impuestos. Tiempo habrá de comentar sus efectos y observar si tiene sentido una reciente frase de Joseph Stiglitz: «Mejor no tener Gobierno que la certidumbre de una mala política».
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2017/01/03/guindos-reconoce-gobierno-mejor/0003_201701G3P12994.htm